Lavar una docena de patatas de igual tamaño, no tratadas con productos químicos para inhibir la germinación. Poner las patatas en la ceniza caliente debajo de la brasa para asar una media hora. Sacar las patatas, quitar las cenizas y pelar mientras las patatas están todavía calientes. Apretar las patatas peladas con un tenedor y añadir ajo picado y aceite de oliva. Este plato se combina perfectamente con unos tipos de carne, pero sobre todo con brochetas con laurel y achicoria.
Se puede tomar el vino tinto o blanco para acompañar bien este plato.