Navegación a vela y alquiler de embarcaciones
La mayoría de los destinos más espectaculares del condado de Dubrovnik-Neretva son fácilmente accesibles en barco, lo que hace que el turismo náutico sea una actividad bien desarrollada y muy popular en esta región.
La costa recortada, con numerosas islas e islotes, permite una navegación tranquila y una estancia confortable en el mar, incluso cuando las condiciones meteorológicas no son ideales. Contar con un fondeadero seguro en una bahía protegida del viento es esencial para cualquier travesía de varios días. Incluso en excursiones de un solo día, los capitanes experimentados planifican su ruta para mantenerse siempre cerca de las muchas calas resguardadas que ofrece esta zona.
El archipiélago de Mljet y las islas Elafiti no solo proporcionan fondeaderos seguros, sino que también ofrecen una belleza natural impresionante que vale la pena descubrir. Y, por supuesto, pocas experiencias pueden igualar la sensación de navegar bajo las históricas murallas de Dubrovnik, un recuerdo inolvidable para cualquier navegante.
Muchos navegantes disfrutan de estas aguas, pero rara vez llegan con sus propias embarcaciones debido a la distancia. En su lugar, la mayoría alquila barcos, con una amplia oferta disponible en Dubrovnik y sus alrededores, que incluye lanchas a motor, veleros y yates.
Las embarcaciones de alquiler en esta zona se encuentran principalmente en la ACI Marina Dubrovnik (Komolac), mientras que la nueva marina en Slano ha ampliado la capacidad y ha permitido un mayor número de barcos de alquiler. Muchos navegantes también alquilan embarcaciones en Split, donde la oferta es más amplia, e incluyen Dubrovnik como parte de su ruta de navegación semanal o quincenal a lo largo de la costa adriática.
Dado el gran atractivo de esta zona para la navegación, es importante tener en cuenta que en los meses de verano puede estar muy concurrida. Para quienes buscan una experiencia más tranquila, recomendamos navegar en la pretemporada o la postemporada, cuando los precios son más bajos, hay menos afluencia de barcos y es más fácil encontrar una cala aislada donde disfrutar de la naturaleza virgen.